domingo, 23 de febrero de 2014

CERCA DE LOS NIÑOS HAY ANGELES


angel
  
Los niños pequeños, incluso los bebés que acaban de nacer, no son solamente pequeños cuerpos: los que se ocupan de ellos deben pensar en su alma y en su espíritu. Si lo hacen, sentirán muy pronto que atraen hacia ellos las bendiciones de sus ángeles de la guarda. Porque cerca de los niños hay ángeles que se ocupan de ellos, que quieren para ellos la luz, el amor, el gozo.
Entre las órdenes angélicas existe una que se encarga particularmente de los cuidados que hay que dar a los niños: la de los Elohim, en la séfira Netzach, y los niños, que los sienten, encuentran en ellos protección. Pero a menudo estos ángeles de la guarda encuentran grandes dificultades para llevar a cabo su tarea:
¡cuántos niños están expuestos a las influencias nocivas de adultos inconscientes y hasta malvados!

Los ángeles de la guarda velan sobre los niños, tratan de protegerlos, pero en el plano físico están muy limitados. Por ello se sienten tan felices cuando cerca de los niños, ven al menos una persona que piensa en su alma, que les muestra el camino del bien y de la luz, que les rodea de influencias armoniosas. Sienten gratitud hacia esta persona que les ayuda en su tarea y la recompensan dándole su luz y su gozo.

Omraam Mikhaël Aïvanhov

CONSAGRA TU CASA AL SEÑOR

casa en el bosque

“Una construcción, ya sea un templo o una casa, pero también objetos, alimentos, ropa, pueden ser consagrados a una entidad, a una idea, a fin de servir a un trabajo determinado. 
Cuando se consagra un objeto, en su lado etérico quedan grabadas marcas, imágines tales que, a partir de entonces, indican que el objeto pertenece a esta entidad, a esta idea, está reservado. 
El Cielo ha asistido a esta consagración, ha sido el testigo. A partir de este momento, si unos intrusos intentan apoderarse de él, son considerados culpables de una violación de domicilio, existe una «policía» espiritual que los persigue y los expulsa.
Seguramente esto os sorprenderá, pero los objetos son como moradas con puertas y ventanas por donde las entidades pueden entrar y salir. Para que las entidades maléficas no usen estos objetos, consagradlos al Señor, a la Madre divina, a las fuerzas luminosas y creadoras de la naturaleza: quedarán reservados. ”

Omraam Mikhaël Aïvanhov