PRIMER PILAR
EL PRINCIPIO DE MENTALISMO
Cuando nosotros vamos a desarrollar
un oficio o empezar una actividad, estudiamos cómo realizar lo que vamos a
hacer, y somos entrenados para ejecutarla. Depende de ese entrenamiento o
estudio, el que la actividad nos salga bien o mal.
Si
estamos bien preparados realizamos todo perfecto, si no estamos preparados lo
hacemos mal.
Si usted es un ingeniero y estudió bien toda su materia, lo lógico es que
sea un perfecto profesional y si estudió mal, un mal profesional.
Resulta, señores, que para la
profesión más grande que es vivir, no hemos sido entrenados ni bien ni mal. Y
entonces, tenemos que tomar estos cursos
como el que estamos empezando hoy para aprender a vivir. Y efectivamente,
nosotros estamos empezando hoy, a realizar una nueva manera de vivir. Lo que
usted está leyendo, no es ningún libro misterioso ni espiritista. Usted va a
aprender a vivir.
Nosotros vivimos en un mundo
gobernado por principios, nada se mueve en este universo sin el cumplimiento de
ellos, pero, ¿quién de ustedes ha recibido la información y el entrenamiento
para vivir de acuerdo con ellos? Por eso hemos estado viviendo en contra de
esas leyes y por este hecho nos ha ido mal.
Pero tú no tienes la culpa, no la
tengo yo tampoco. La tienen la tradición educacional; que aunque han venido muchos Maestros
espirituales a enseñarnos, la gente no ha querido aceptar sus delineamientos
para vivir y a la larga nos hemos convertido en “víctimas del sistema”, como se
dice tan comúnmente y con razón.
Muchas veces nuestro medio no nos ha
sido favorable para vivir mejor de lo que vivimos, porque el mensaje que
estamos recibiendo constantemente es : “Cuidado que te caes por las escaleras”, “te vas a enfermar”, “fulano es mentiroso”, “sutano es
chismoso”. Vivimos en
esa angustia diaria que se nos ha ido metiendo dentro del subconsciente y nos
han ido conduciendo muchas veces al mal. El ladrón, el corrupto tiene algo de
culpa, pero no toda la culpa, es el medio, todo un aparataje social que lo ha
conducido a caer en aquello. El no fue enseñado a vivir mejor.
¿Cuáles son esas enseñanzas que nos
permiten vivir mejor?
Hemos considerado que son
cuatro los pilares de la enseñanza que una persona debe tener para vivir, en
armonía con sus semejantes, con su pensamiento y con lo que va un poco más allá
de lo que se toca y palpa, y que le podemos llamar el plano espiritual.
De esos cuatro pilares hoy
solamente vamos a estudiar uno. Los otros tres los estudiaremos en las clases
que siguen.
El primer Pilar es: El Principio de Mentalismo: Nosotros tenemos en la
cabeza una cosa más poderosa que la computadora o cerebro electrónico más
eficaz, que la mejor máquina que haya inventado el hombre.
Tenemos con nosotros el milagro más
extraordinario que se haya podido crear y que puedan ver a su alrededor. Es la
mente. Pero, ¿qué pasa con ese milagro tan extraordinario?. Que no nos lo han
enseñado a usar. La mente es un poder, pero poderosísimo.
La mente determina tu familia, tus pensamientos, tus sentimientos, lo que
te ha pasado hoy, lo que te pasará mañana y determinó lo que pasó ayer. Lo
decide todo. Pero el hombre por ignorancia achaca todo esto a la buena o a la
mala suerte, al destino, a los malos espíritus o espíritus adversarios.
Permíteme decirte, que no hay nada de eso, ni la mala suerte. Existe la mente y la mente lo es todo.
¿Cómo funciona la mente? Vamos a
estudiar la mente en el ser humano de acuerdo con las impresiones que recibe
desde que nace hasta que muere. Y también de cómo influye el medio en el
hombre. Tenemos la mente consciente que es la que funciona en este momento.
Estamos conscientes de que estamos aquí y de los detalles que nos rodean. Pero
por debajo de esa mente está la mente subconsciente.
Todas aquellas cosas que hemos visto
y repetido mucho, ya no están sólo en el consciente, sino que pasan al
subconsciente. Y en ese subconsciente está todo lo que nos han repetido desde
pequeños. Si te han dicho mucho que eres bruto, eso pasa al subconsciente y
resulta que el subconsciente es el programador de tu vida.
Entonces esa programación de que
eres bruto está allí y te comportas como tal. Ahora, si esta programación pasa
al inconsciente, es terrible.
En la televisión te han
bombardeado toda la vida con “Compre esto o aquello”. Lo ves consciente, luego
pasa al subconsciente y cada vez que vas a comprar, compras lo que la
televisión te dijo.
Así como pasa esto, se te graba la negación, la infelicidad, el vivir
estrechamente, el vivir infelizmente y esos han sido los mensajes que hemos
recibido siempre. Escuchando varias veces “Yo no puedo ser feliz” “A mí me pasa
siempre lo malo” y poco a poco vamos grabando esa programación.
Si fuéramos computadora, dijera que estamos muy mal programados. Muchas
veces nuestros padres, inconscientemente, nos han programado mal y repetido
muchas negatividades.
Esta instrucción es para empezar
a reprogramarte. Y te voy a comenzar a dar datos para que la inicies hoy mismo.
Porque te digo algo: tienes que poner en práctica esto que vas a aprender aquí,
para que le des el valor a lo que estás estudiando. Esto es algo dinámico y
práctico.
La Verdad es la luz, el amor, la fe,
la belleza, la opulencia, la felicidad y el bienestar de todo lo que te rodea;
aquello que te lleva hacia la armonía, a Dios, eso es La Verdad.
A todo lo que vaya en contra de La Verdad le vas a decir: “Yo no lo
quiero”. Porque el “Yo quiero” y “Yo no quiero” son todopoderosos.
A todas aquellas cosas como: “no
tengo dinero”, “me va a dar gripe”, “tengo mala suerte”, etc., vas a decirles:
“Yo no lo quiero”, porque tú tienes poder en el “Yo no quiero”.
Hay algo extraordinario en todo esto. ¿ te das cuenta que eres el hijo de
Dios, el Rey? Tú tienes poder real, Tu puedes disponer, siempre y cuando tu
decisión no dañe a otras personas. Tú puedes disponer tu vida. Puedes
comenzar ya, a ordenar tu mundo.
Ahora, puedes también programar y
atraer todas las cosas bellas y buenas, diciendo: “Yo quiero ser feliz, yo
quiero vivir tranquilo, yo quiero vivir en paz”.
Todavía hay algo mucho más
práctico. A todo aquello que tú no quieras, tú le dices: “no lo acepto”.
A la gripe, a los ladrones, a todo
lo negativo, a los comentarios negativos les dices: “no lo acepto, no los quiero”.
El pensamiento es muy poderoso. Comienza entonces a negar todo aquello que no
quieres y verás que desaparece de tu mundo.
Ahora, no te pongas a negar cosas que vayan a perjudicar a otras
personas, que dañen a tu vecino, porque el mal se te va devolver a ti. Y tú no
puedes usar tampoco este poder de la mente para gobernar a otra persona. La
fórmula es muy sencilla. Tú dices: “no lo acepto, no lo quiero” y vas a
comenzar ya, a organizar tu mundo.
La mente tiene el poder de crear.
Fíjate, tú puedes pensar en hacer una silla. Con tu pensamiento la imaginas,
con el sentimiento te entran las ganas de hacerla y luego con las manos la
haces.
Pero, ¿qué fue lo primero?. El
pensamiento. El pensamiento es creador. Y hay creaciones que las puedes llevar
a la manifestación física, pero hay creaciones que tú no llevas a la
realización física, pero no por eso son menos reales, ésto da a entender que
todos los pensamientos son cosas, tienen vida, poder y personalidad.
Por ejemplo, te dicen “tú eres
vago” y te lo crees, luego llegas a grande y te encuentras con que eres así. Es
una creación mental que tú te has hecho, ha tomado personalidad que anda
contigo para arriba y para abajo, que te transmite la vagancia y que no te deja
hacer nada.
Así como las imágenes de que eres mentiroso, feo, etc. No somos ni
bonitos ni feos, ni buenos ni malos. Somos lo que
nuestra mente quiere que seamos.
Por lo que a través de la
afirmación y la negación comienzas a modificar esos patrones y puedes rehacer
tu vida de manera diferente. Cuando te sientes feo, le haces daño al mundo
proyectando imagen de fealdad.
Debemos tener una actitud positiva ante todo lo que nos rodea.
Un ejercicio: Ponte a ver a la gente
por la calle y observa con que patrón andan en la cara. Puede ser de tristeza,
de preocupación, de ira, de tensión, etc. Recuerden, todo está en la mente, si
te lo crees, ha pasado al subconsciente y lo reflejas. Luego ve el patrón que
estás reflejando. Y si no es agradable, dile: “no lo acepto”. Así comienzas a
transformar una vida negativa o mediocre en brillante y espléndida. Y en vez de
ser el patito feo del cuento, te conviertes en el cisne.
Todos somos cisnes, lo que pasa es que no nos hemos visto en el agua
observando lo hermoso que somos. Es que nos hemos metido en la cabeza los
patrones del patito feo.
Quítate los esquemas, limpia el
subconsciente de todas las imágenes negativas que han sido grabadas y tu vida
va a dar un vuelco, se va a transformar.
Muchas veces hay cosas,
patrones, que no nos lo han inculcado, pero que están en el medio ambiente,
porque los pensamientos son cosas. De repente pasa una señora por una calle y
está triste y va dejando tras de sí, su estela de tristeza. La gente que va
detrás absorbe sus pensamientos e ideas. Así nos damos cuenta que muchas veces
tenemos sentimientos que no son nuestros, sino de los demás.
Podemos, a través del poder de la mente, negar todo eso y no permitir que
esas cosas nos dañen. Podemos decir: “Yo quiero que nada negativo venga a mí”.
Hay que aprender también el poder de
la palabra que está ligado al de la mente. La palabra tiene poder. Todos los
libros sagrados lo dicen. Hay algo ligado estrechamente entre la mente y la
palabra. Esta puede ser hablada o mental. Usted puede reestructurar su vida a
través de la palabra.
CONCLUSION: De ahora en adelante
vamos a comenzar a hablar de manera correcta. Solamente vamos a decir lo
agradable. De mi, lo bueno; de los demás, lo bueno. Nunca voy a afirmar no
puedo y yo no sé. Voy a borrar la palabra “No” del subconsciente y voy a comenzar a decir: “Yo sí puedo”.
HAY QUE VIVIR A TRAVES DEL PENSAMIENTO Y
LA PALABRA UNA VIDA POSITIVA
TU LO MUEVES TODO
Lo primero que tienes que
saber es, que todo lo que te sucede en la vida, lo que eres, lo que te ha
pasado y lo que te vendrá, así como lo
que son los demás, les ha sucedido y sucederá, no está sujeto al azar.
Mucho menos a factores ideados
por la mente humana como son: la suerte, el destino, la casualidad, el medio
ambiente, el dinero, la clase social, etc. Aunque algunos sociólogos afirman
que uno es producto del medio ambiente, la clase social o el dinero; aquí te
darás cuenta que eso puede influenciar, pero no es decisivo. Verás que la
suerte, el destino o la casualidad no existen, son conceptos creados por el hombre
para poderle dar una explicación a todo lo que le sucede en la vida y para lo
cual no encuentra explicación.
Antes de ofrecer cualquier
explicación aclararemos el concepto de Dios, ya que si esto lo tenemos claro,
podemos tener clara hasta nuestra propia vida.
DIOS
DIOS ES EL TODO, todas las cosas
existen dentro del cuerpo de Dios, están contenidos los seres humanos, el reino
animal, vegetal y mineral, al igual que los elementos: el agua, la tierra, el
aire y el fuego en todas sus manifestaciones, los planos de existencia, sean
éstos visibles o invisibles, el planeta Tierra y los planetas de nuestro
sistema solar. Más aún, los sistemas solares de nuestra galaxia y todas las
galaxias del Cosmos.
Dios es transcendente. Todo ser humano lleva dentro de sí una réplica
en miniatura de lo que existe fuera de él.
Esta réplica se le llama el MICROCOSMOS y es Dios dentro del hombre.
Así tenemos A Dios Transcendente como
el MACROCOSMOS “El Todo”, y Dios inmanente (magnetico) como el MICROCOSMOS y
está dentro del hombre.
Las dos formas de ver a Dios, tanto Transcendente como Inmanente son UNA
e indivisible, porque una está contenida dentro de la otra y al contrario
también.
Es importante tener claro que
Dios, tanto Inmanente como Transcendente funciona siempre para EL BIEN y es lo que se llama: EL PLAN
DIVINO DE PERFECCION.
Si Dios es TODO y es Perfecto, entonces el mal, realmente no existe es imposible que el Bien Perfecto, contenga
dentro de sí algo malo.
Si en Él no existe el mal,
no puede generarle mal ni daño alguno a ninguna parte de la creación.
“DIOS ES EL BIEN Y SOLO GENERA EL BIEN”
Por lo tanto, todo
aquello de la mala suerte o el destino fatal no existe. Entonces te
preguntarás: Por qué a aquellas personas le va bien y a otras mal?
Existen varios motivos que condicionan nuestras vidas y que no son
siempre la Voluntad de Dios, sino la voluntad del hombre, porque el ser humano
tiene libre albedrío, esto es, la libertad de escoger lo que desea hacer en la
vida; bien o mal.
Todo lo que te ha pasado, te
pasa y pasará en tu vida y en la de los demás, está originado por cuatro
factores:
1. La Mente
2. El Karma
3. El Perdón
4. El Plan Divino.
LA MENTE
Es la facultad de pensar
y nos permite darnos cuenta qué somos. Es lo que pone en acción la facultad de
Ser “YO SOY”. La Mente en nosotros es la que nos permite parecernos a Dios,
porque es creadora como Él.
Con la mente, el ser humano ha
creado grandes culturas y sistemas filosóficos, inmensas ciudades y fantásticos
inventos, pero no se ha dado cuenta que también ha creado su mundo personal con
sus felicidades e infelicidades, bienestar y malestar.
Desde el Centro Corazón de la
Creación que se conoce con el nombre de “Sol Espiritual Central” desciende
hasta todo ser humano, la Energía que le permite sostener su cuerpo fisico,
sentir y pensar.
Esta energía viene cristalina, sin
calificación de ningún tipo, ni en bien ni mal, poder o debilidad, sabiduría o
ignorancia, ni siquiera en amor u odio.
Es el hombre con su mente, el que
califica la energía con lo que quiere y esto se le manifiesta, sea consciente o
inconsciente de lo que está haciendo.
La mente es el poder capaz de
crear las cosas en las que se piensa. Si tú piensas en hacer una casa, la
puedes manifestar. Igualmente, si piensas en que todo el mundo te ama, El
Planeta Entero te amará. Como dice el axioma hermético:
“Todo es Mente”
Este proceso de
calificación de la energía sucede en la mente humana en tres niveles
diferentes:
- Mente supraconsciente.
- Mente consciente.
- Mente subconsciente.
EL CONCIENTE
Es aquella que se da cuenta de las
cosas que están con nosotros en todo lo que vemos conscientemente. Esta mente
vive calificando todo lo que ve como bien o mal. Lo que se califica como bueno
actúa en bien hacia nosotros, y lo que se califica en mal funciona para
perjudicarnos. Pero las cosas no son ni buenas ni malas; se convierten en lo
calificado.
Esto te da la clave de muchas cosas.
Si califícas a una persona de mala, egoísta o traidora, no te extrañe que actué
de esa manera hacia ti. Si calificas tu hogar, familiares, amigos y cosas como
amorosos, felices y bellos, así serán para tí.
El odio, la miseria, la
negligencia, fealdad, enfermedad que puedas ver en tu mundo o en el de otros no
es otra cosa que la calificación mental tuya, de los demás o de todo el
conglomerado manifestándose.
Todas esas condiciones se pueden cambiar pensando y calificando lo
contrario. Esto se logra a través del decreto.
El DECRETO es una afirmación
verbal o mental sentida de tal forma que es capaz de producir el efecto de lo
dicho. Esto es, que si en algún lugar alguien está peleando, tú puedes decretar:
“Yo Soy aquí el amor” y esto transforma la situación de inmediato
en reconciliación.
Si vas a visitar a un enfermo
puedes decretar: “Yo Soy la salud” y traer
a la manifestación la salud, porque así lo estás calificando.
EL SUBCONCIENTE
Es aquella donde pasan
las imágenes mentales después que se han fijado muy poderosamente en la
conciencia. En el subconsciente tenemos grabado todo lo que creemos que somos:
nuestro estado de seguridad o inseguridad, inteligencia o incapacidad, amor u
odio, belleza o fealdad, salud o enfermedad, riqueza o pobreza, perdón o rencor.
La manera de ir limpiando el
subconsciente de todo lo que no deseamos en nuestra vida es primeramente
rechazando lo negativo, diciéndole: “le quito poder” y afirmando lo positivo para
calificar en perfección todas las imágenes del subconsciente y del consciente.
LA SUPRACONCIENCIA
Es aquella que vive en el
estado de no calificación. Se conoce con el nombre del “Yo Superior”. Se manifiesta en nuestras
vidas cuando el consciente y subconsciente aprenden la lección de sólo grabar y
proyectar perfeccíón hacia cada partícula de vida. Cuando vivimos en la mente
supraconsciente sólo manifestamos armonía, belleza, sabiduría y perfección en
todos los sentidos.
EL KARMA
El karma es uno de los factores
que junto con nuestra mente determinan en gran parte, todo el acontecer de
nuestras vidas. El karma es un principio que se llama Causa y Efecto. Esto
quiere decir que toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa. “Todo lo que sucede tiene un porqué, una explicación aunque se
desconozca”.
Esta ley se cumple en todo el
cosmos, el sistema solar, toda la Tierra y en la totalidad de nuestras vidas. Existe karma positivo y karma
negativo. Si mueves
causas físicas, emocionales y mentales que favorezcan la buena voluntad, la
sabiduría, la belleza, la salud, la opulencia y la libertad, obtendrás como
efectos, esas mismas cosas. Si tienes por efectos mala voluntad, ignorancia,
odio, fealdad, enfermedad, carencia, y presión es porque has movido causas
cónsonas con todo esto. “Tú eres la causa de todo lo que
te sucede”.
Muchas personas, al
devolvérseles efectos negativos por haber movido causas negativas, le atribuyen
su malestar a la mala suerte y ésta no existe. Los efectos negativos sólo
existen de causas negativas.
Dios es completamente justo y desea
el máximo bien para nosotros. Pero si el ser humano, con su libre albedrío
quiere actuar mal, Dios no se mete en eso; la ley más adelante se encarga de
retribuir de acuerdo con lo movido en el plano de las causas.
EL PERDÓN
Lo único que puede
cambiar situaciones negativas generadas por el mal karma o la actitud mental
negativa es el perdón. El perdón es no tener que pagar lo que se debe y esto es
un acto de misericordia.
Es lo único que nos puede liberar de aquello negativo que sufrimos por
merecimiento. Pero para poder recibir perdón
hay que dar perdón.
Además de estar siempre en una
actitud mental positiva y moviendo buen karma, debemos vivir perdonando, porque
hemos pasado años moviendo negatividades de las que solo el perdón nos puede
liberar. Dile a toda persona, condición o cosa:
“Te perdono. Te doy mi amor y mi perdón para bendecirte y prosperarte”.
La libertad es lo más grande
y bello que tiene el ser humano. Lo único que esclaviza al hombre es: su mal
karma, su mente y falta de perdón. Como ya conoces la verdad, puedes ser libre.
EL PLAN DIVINO
Toda persona, condición y cosa por
encima del poder transformador de la mente y el karma tiene lo que se llama un
“Plan Divino”. Esto es: aquello que es bello, puro y perfecto, en esa persona,
condición y para todas las corrientes de vida que le rodean.
El Plan Divino del hombre es
llegar a ser Maestro de Sabiduría y muchas veces se encamina hacia esto de
forma casi instintiva y cuando así sucede, es lo mejor que le puede pasar.
Debemos tener cuidado con los niños
y personas, de no entorpecerle la realización de su Plan Divino, imponiéndoles
nuestra voluntad.
Algunos padres, por imponer sus criterios respecto a la profesión que
debe seguir su hijo van en contra de su Plan Divino y le echan a perder su
vida. Esto no debe ser.
Así como toda persona tiene su
Plan Divino, así lo poseen las organizaciones, ciudades, paises, continentes
y hasta el planeta Tierra, cuyo Plan
Divino es que se convierta en Luz.
A través de la mente y el poder del
decreto, puedes hacer que se manifieste el Plan Divino de Perfección.
“Yo soy decretando el Plan Divino
aquí y ahora
(para mí, esta situación o cosa)”.
Que mi Plan Divino de Perfección se
manifieste en mi mundo físico, emocional y mental trayendo hacia mí todo el
amor, paz, tranquilidad y armonía que requiero.
LA RE-EVOLUCION
Todo en la naturaleza se
transforma, se trasmuta, nada desaparece totalmente. El agua que viene cuando
llueve es absorbida por la tierra y al mezclarse con ésta, se transforman en
pantano. De este pantano, los árboles
absorben su alimento y transforman esa agua en clorofila, y a su vez esta
clorofila se convierte en fruto. Este fruto al ser comido por el hombre se
vuelve energía vital para su cuerpo, y así
continúa la transformación de la energía en una rueda interminable.
Esto quiere decir, que la energía
del agua va Re-evolucionando o tomando cuerpo de diferentes formas.
Existe una ley universal que se ve actuar en toda la naturaleza, y es la
Ley de Vibración. Ella es la que impulsa todo, a moverse e irse transformando;
pone todo en movimiento, así como en una danza cósmica.
transformar. (Del lat. transformāre).
tr. Hacer cambiar de forma a alguien o algo. U. t. c. prnl.
|| 2. Transmutar algo en otra cosa. U. t. c. prnl.
Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta®
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Piensa ahora en algo; si todo se
transforma y nada desaparece, por qué el hombre, que es la máxima expresión de
la Madre Naturaleza tiene que morir? La respuesta es que nunca hemos muerto y jamás
moriremos.
Cuando en el transcurso de los años,
el cuerpo fisico ya no nos sirve para realizar el trabajo que debemos hacer en
la vida, lo tenemos que dejar, así como cuando uno se cambia un traje que ya no
sirve.
Muchas veces nuestro ser es como un
canario que comienza a crecer dentro de su jaula que es el cuerpo físico, y
cuando el canario ya está muy grande, hay que cambiarlo a una jaula más amplia
y cómoda, para que pueda seguir cantando feliz.
Así tenemos que tú, yo y todos,
hemos vivido en muchas culturas milenarias, llenas de una gran belleza como lo
fue Egipto, la India, Perú, Roma, el Imperio Azteca, Inca, la China, etc.
‘ La gente se
pregunta, que porqué no se acuerda de todo lo que vivió y aprendió en esas
culturas. Si nos ponemos a pensar, uno sí se acuerda, pero solamente de la
enseñanza de lo aprendido.
Esto no tiene nada que ver con que algunas personas se sientan Cleopatra,
Napoleón y otros personajes famosos. en estos casos lo que sucede es que los
admiramos tanto y quisimos ser como él o ella, hasta el punto que
características de su personalidad se nos pegaron, y nos creemos ese personaje.
Muchas veces, sin nunca haber
actuado o cantado en público, se nos ofrece hacerlo y lo ejecutamos como que si
toda la vida lo hubiéramos practicado. Esto es, porque en otra vida fuimos
artistas y nos quedó la esencia de ese saber.
Es común ver niños que nacen con la
facultad de enseñar y lo hacen como todo un pedagogo y ni siquiera han ido a la
universidad. Esto es, porque en otras vidas lo aprendieron.
Todo aquello que en esta vida sepas
sin que nadie te lo haya enseñado, es porque lo aprendiste en etapas anteriores.
Ningún conocimiento o sabiduría vienen de gratis, todo es logrado por un
esfuerzo calificado.
Fijate que Mozart, a los cuatro
años, ya tocaba música y sabía componer. A Esto es casi imposible encontrarle una razón lógica,
porque los estudios para poder llegar a componer, duran casi diez años e igual
tiempo se requiere para tener la destreza de algún instrumento.
Sencillamente, Mozart lo aprendió en una vida anterior y nació como tal,
con todos los conocimientos adquiridos.
El hombre viene a la tierra con un
propósito divino y es el de llegar a ser un Maestro de Sabiduría, Maestro de
toda la energía: física, emocional y mental; y también, Maestro receptor,
asimilador e irradiador de todos los aspectos de Dios que son:
1. Voluntad
2. Sabiduría
3. Amor
4. Belleza
5. Ciencia
6. Suministro
7. Libertad.
Cuando seamos Maestros de Sabiduría,
no tendremos porqué volver a Transformarnos y Re-evolucionar.
El planeta Tierra es nuestra
Gran Escuela y sus aulas de aprendizaje son: nuestro hogar, trabajo y circulo
de amigos.
La religión se le ha dado
al hombre, con la finalidad de ayudarlo mística y moralmente, para poder
aprobar las materias del pensum que son los Aspectos de Dios que señalamos
anteriormente.
Nosotros estamos llamados a
evolucionar sin sufrimientos, cuando en el correcto desarrollo de los acontecimientos
de la vida, aplicamos “La Buena Voluntad”, “La Sabiduría” y “El Amor”.
Cuando fallamos ante las
circunstancias, por no aplicar uno de estos tres aspectos, estamos sujetos a
sufrir y a pasar por lo que la humanidad ha llamado problemas.
Los problemas, sufrimientos y pesares de la
vida son producto de la ignorancia. Ellos se solucionan al aplicar, con el
debido sentimiento y actitud mental; La Buena
Voluntad, La Sabiduría y El Amor.
La sucesión o rueda de transformación
de un ser humano, se conoce con el nombre de SAMSARA.
Se ha sabido que para llegar a ser
un Maestro de Sabiduría, se necesitan tener 777 transformaciones en la Tierra.
Todos nosotros pasamos 700 transformaciones
en la más absoluta ignorancia.
A este período se le llama “Aula de la Ignorancia”. Comenzamos a transitar por
ella, cuando éramos muy parecidos a lo que actualmente se conoce como un hombre
prehistórico.
Aquí nos iniciamos a vislumbrar los primeros aspectos del conocimiento.
Conocimos el fuego, la piedra, los metales y su utilización. Se desarrolló el
amor a nivel familiar y de la tribu.
También comenzaron a
vislumbrarse las primeras manifestaciones de sacrificio a favor del clan, tribu
o comunidad. Todo esto llevó al ser humano en su desarrollo, al pasar de una transformación
tras otra, hasta superar el Aula de la Ignorancia y llegar hasta el siguiente
período de 70 transformaciones conocido como el “Aula del Aprendizaje”.
En el “Aula del Aprendizaje” se encuentra actualmente casi toda la
humanidad. No estamos tan atrasados como en la prehistoria, nos falta mucho
para llegar a ser Sabios, pero estamos aprendiendo.
Si observamos a la gente en la calle, nos daríamos cuenta, que casí
todo el mundo anda con un libro en las manos, las librerías están llenas de
gente que compra libros, todo el mundo quiere aprender algo. Apenas se abre un
curso de cualquier materia que explique algo sobre el ser humano y el vivir, la
gente corre a tomarlo. Todo esto nos demuestra que estamos en el “Aula del
Aprendizaje”.
En este período el hombre comienza a
cultivar el conocimiento de sus emociones, sentimientos e instintos, como lo
hace la psicología.
Desarrolla el amor a un nivel más alto que el físico y que el puramente
animal. Aprende a sacrificar sus sentimientos por el bien de la comunidad,
siente por los demás, surgen los héroes que ofrecen sus vidas por el bien
común.
En las últimas 7 transformaciones,
se encuentra la Flor de la humanidad, la gente más evolucionada.
A este período se le conoce como el “Aula de la Sabiduría”. Aquí se pone de manifiesto el conocimiento mental más
evolucionado de la raza.
También el amor dirigido por la razón y la mente, se ama lo que es
necesario amar y no lo que el instinto indica. El sacrificio se desarrolla por
los más altos y nobles ideales, que son los que van a dar
la máxima ayuda evolutiva a la humanidad.
Después de las 777 transformaciones,
el ser humano se convierte en un Maestro de Sabiduría, o lo que es lo mismo: un
Santo para los Católicos, un Buddha para los Buddhístas, un Derviche para los
Sufístas, un Edjina para los Jainístas o un Maha Atma para los Hinduístas.
La transformación no es un dogma de
fe dentro de nuestra enseñanza, las almas son libres de aceptar o no este
conocimiento, y seguir sus estudios espirituales sin ninguna clase de
problemas.
Cuando se llega el momento de saber,
se acepta y comprende lo necesario sin problemas.
Jesús se refirió a la transformacion
de una forma muy clara. En el Capítulo 17 de San Mateo, Jesús habla de San Juan
como una transformación de Elías y dice: “Elías ya vino y no le conocieron”.
Con respecto al cielo, al infierno o
el purgatorio que según enseña el cristianismo; nos espera en la vida
post-mortem, es una
realidad, sólo que muy
mal interpretada.
El Infierno es el período que
pasan las almas pagando las deudas de amor que han dejado sin saldar en una
vida anterior.
El Diablo es nuestra propia mente que nos hiere con el tenedor de
nuestras autoacusaciones.
Esto, en todo el sentido de la palabra, es un purgatorio que no es eterno. Nada es eterno en el universo
sino la VIDA, y la ley de la vida nos da la oportunidad de corregir
nuestros errores de una transformación en otra.
No existe la condenación eterna.
Es imposible que dentro del Corazón Luz de Dios exista la condenación eterna.
Lo que existe es el Amor Eterno.
El cielo es nuestro hogar. Todos
tenemos derecho a vivir en él. Es el estado perfecto del Ser. En él vivimos,
cuando todas las causas que hemos movido positivamente se nos devuelvan para
bendecirnos y bañarnos de Luz. El cielo es un estado de conciencia interna de completa felicidad, donde todo aquel que sigue estos
estudios sobre la Verdad llega. Jesús dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libre”
Todo el que es libre es feliz.
“Que el estado de eterna conciencia
celestial viva en ti permanentemente para la bendición de tu propio ser y de
toda la humanidad”.
YO SOY POSITIVO
Rubén Cedeño
“Yo soy positivo”
Pienso Positivo, siento
Positivo,
actuó Positivo, hablo Positivo.
No existe cosa negativa
que pueda dañarme.
“Yo Soy es mi refugio
escudo y fortaleza”
Le digo a todo lo negativo,
“Tú no tienes poder”
“Yo Soy Positivo”.
“Yo soy el Bien”
pienso el Bien, siento El Bien
actúo el Bien, hablo El Bien
yo no creo en el mal,
Yo solamente creo en El Bien
Algo Bueno me tiene que suceder
Le digo a todo lo malo,
“Tú no tienes poder”
“Yo Soy el Bien”.
“Yo soy La Luz”
Pienso la Luz, siento La Luz,
actúo La Luz, hablo La luz,
Las tinieblas no existen,
“Dios es Luz”. “Hágase La Luz”
Le digo a toda obscuridad.
“Tu no tienes poder”
“Yo Soy La Luz”.
“Yo Soy Feliz”
“Pienso Feliz”, “Soy Feliz”
actúo, Feliz, hablo Feliz,
No estoy triste,
Dios es mí Felicidad.
Le digo a toda tristeza,
“Tu no tienes poder”
“Yo Soy Feliz”.
“Yo Soy la Felicidad Divina”
eternamente manifestada,
para Bendecir en Positivo
en Bien y en Luz
todo lo que existe, me rodea
y contiene el mundo.
“Yo Soy Positivo”.
Lectura
recomendada
“Un año con Emmet Fox” - Emmet Fox.
“Dios
y Ser” - Rubén Cedeño
LOS SIETE PRINCIPIOS
En
la naturaleza y en todo el cosmos, funcionan unos principios que junto al de
mentalismo hacen siete.
Estos
siete principios no son órdenes para ser cumplidas como las Leyes de Moisés, la
del código de Hamuraby o las de la Constitución Nacional de algún país que hay
que obedecerlas, pero que el muy hábil las puede evadir; éstas no, Los
Principios Universales se cumplen inexorablemente se conozcan o no, en
cualquier país, persona, condición o cosa.
Esta
enseñanza la dio a conocer Hermes, pero no son de Él, así que es erróneo
decirles herméticas, tampoco anunciarlas como leyes u órdenes a las que hay que
someterse o respetar para obedecer a alguien. Si se cumplen, a uno le va bien,
si se quebrantan le va mal.
El
conocer y vivir de acuerdo a estos siete principios es lo único que lo
convierte a uno en un Maestro de Sabiduría, desconocerlas e ir en su contra, es
lo que nos hace seres ignorantes y llenos de problemas.
Uno
vive para aprender y existir de acuerdo a los Siete Principios Universales que
son las únicas Leyes de la Vida y que acoplándose con ellas, se cumple con
todas las demás leyes, sean estas de religiones o países.
Todos
estos principios son uno, pero se expresan de siete formas diferentes, parecen
distintos, pero si se observan profundamente, se verá que se relacionan y se
entremezclan haciéndolos uno solo.
Los
siete principios se pueden agrupar en dos: tres simples y cuatro dobles.
Los
tres simples son los que constan de un solo elemento y son:
-Mentalismo
-Vibración
-Ritmo
Los cuatro compuestos son aquellos que
están integrados por dos elementos entre los que oscila el cumplimiento del
principio en cuestión, estos son:
-Polaridad
-Causa y
Efecto
-Generación
-Correspondencia
MENTALISMO
Mentalismo
es el primero de todos los principios ya que «Todo es mente» y compenetra a los
otros principios restantes.
Con
la mente se puede obtener el conocimiento, uso y dominio de todos los
principios, y al suceder ésto y llegar más allá del pensamiento, trascender el
par de opuestos y vivir más allá del bien y del mal, fuera de todo conflicto y
decirse a sí mismo «Yo no estoy en el
plano de la lucha».
Al
usar la mente, se pone en movimiento la ley de Vibración, porque la mente pone
a vibrar las cosas.
Pero
se puede ir más allá de la mente cuando simplemente observamos y no pensamos
nada de las cosas, porque los pensamientos
son cosas, pero no son las cosas en que pensamos.
Cuando
se observa sin calificar, cualificar, etiquetar, fragmentar, conflictuar;
entonces se va más allá de la mente y no se pone en movimiento ninguna de las
Leyes y un silencio místico y sobrecogedor, lleno de Amor Compasivo inunda el
TODO.
VIBRACION
Todo
vibra, todo se mueve, y aquello que está vibrando produce un sonido, un color y
una forma geométrica determinada.
Así
tenemos que cada Ser de Luz, emite una vibración que al traducirse en sonido,
es lo que llamamos llave tonal; genera un color, que es uno de los siete rayos;
y produce una forma geométrica, que es el patrón electrónico o pensamiento
forma.
La
vibración es la que hace que los seres se conecten entre sí, como se unen todos
los de una misma forma de actuar, pensar y sentir. Así se agrupan los de una
clase social, partido político, profesión o actividad sexual.
Cuando
te quejas por no tener dinero, por ley de vibración te conectas con toda la
miseria del mundo. Pero al dar gracias por lo que tienes, (aunque sea poco) por
ley de vibración te unes a todos los ricos del planeta y tu vida pasa de la
carencia a la opulencia.
Así
que dí siempre «Gracias Padre» por
todo lo que tienes, hasta por un dólar en el bolsillo, un amanecer, orinar, una
taza de café, un beso, ir en la ventana de un bus, alguien que te quiera. Por
todo dí «Gracias Padre», y por
vibración te conectaras con el Cosmos que vive agradecido por la creación.
RITMO
En
la naturaleza todo va y viene; si hay mucho calor en el verano, así será el
frío que vendrá en el invierno, cuando hay mucho de sobra y se despilfarra, así
vendrá la carestía después, si existe mucha represión en un país o en un hogar,
de igual forma vendrá un destape o libertinaje.
Si
uno quiere estar a salvo de este principio, con no irse a ninguno de los
extremos basta. Se puede vivir a igual
distancia del par de opuestos. Esto es, El Camino del Medio del señor Gautama, que era un Ser que conocía
esta ley y la llegó a dominar.
Si
no quieres sufrir carencia, no despilfarres en la opulencia. Si no deseas
enfermarte, no abuses de tu cuerpo cuando goza de perfecta salud. Si no te
gusta estar triste, no alardees de tu felicidad. Si no quieres tener
desequilibrio de excesiva mundanalidad, no te hagas pasar de excesivamente
espiritual o místico.
Los
sabios viven a igual distancia de los dos extremos y no se inmutan ni por el
bien ni por el mal, se mantienen en su perfecto equilibrio, tanto en la
desbordante alegría como en la hundible tristeza.
No
te identifiques con ninguno de los opuestos a los que te lleve el principio de
ritmo, simplemente observa y date cuenta, cómo el péndulo va y viene y no
califiques ni critiques, solamente ve y aprende.
El principio de la Mente mueve la vibración
que al activarse, produce el ritmo que va y viene definiendo la polaridad, que
en su actividad produce causas y efectos, y al unirse, éstas generan cosas, que
al verse cumplir en todos los planos, hace ver que como es arriba es abajo.
CAUSA Y EFECTO
Es
lo que comúnmente se llama Karma y es que todo lo que te está pasando ahora, tú
te lo buscaste; si es bueno es porque has hecho cosas buenas y si es malo es
porque, eso mismo le has hecho a los demás. No digas que es mentira y que tú
eres muy bueno y no sabes porqué te va mal. Esto es una excusa de tu mente para
no afrontar la realidad. Cuando nos damos cuenta de este principio: hagamos lo
que hagamos, no vamos a generar ni mala voluntad, odio, fealdad, mentira,
agresión ni rencor, porque siempre se nos va a devolver.
La
única forma que existe para que este principio no nos siga afectando y se nos
continue devolviendo todo lo malo que hemos hecho en el pasado, es perdonando.
¡Sí!.
Perdonándolo todo. Le vas a decir al que te robó: ¡Te Perdono! ¡Te lo regalo!; al que te insultó: ¡Te Perdono, te envuelvo en mi círculo de
amor! ¡Te Perdono, tú eres amor!.
No
importa lo que te cueste perdonar, ni cuantas veces tengas que repetir te
perdono, aunque sea sin sentirlo. «Pavaroti no cantó la ópera Tosca la primera
vez que abrió la boca, tuvo que ensayarlo muchas veces». Todo verdadero maestro
es un ser de Perdón.
Existe
un estado de conciencia en donde ya no es necesario perdonar más porque ya uno
no tiene ego y no se ofende por nada y tampoco mueve el principio de Causa y
Efecto, simplemente vive sin calificar nada, sencillamente observa y no dice
nada.
POLARIDAD
Todo
en el universo manifiesto es dual, tiene su positivo y su negativo, que en el
plano humano se expresa como masculino y femenino.
Para
que cualquier cosa pueda ser creada o venir a la manifestación, necesita del
positivo y del negativo, cuando hay dos positivos o dos negativos, el asunto no
funciona y nada se puede crear.
La
luz para poderse producir en una bombilla requiere de un cable con electricidad
negativa y otro con positiva, y al unirse producen un chispazo que es la luz.
La
tierra tiene sus dos polos: sur y norte. La temperatura también, frío y calor,
y así es todo; Luz y sombra, bien y mal, riqueza y pobreza, seco y húmedo.
Si
uno se establece en una de estas polaridades activa siempre su opuesto. El frío
evoca el calor; el mal, el bien; las sombras, la luz; lo amargo, lo dulce; la
agresión, el cariño. Pero si uno no se establece en ninguna polaridad, es
imposible que mueva su opuesto.
El
flujo y reflujo del principio de ritmo que se activa por la vibración, produce
la polaridad. Por lo tanto, yendo más allá de la mente, al no emitir
vibraciones que por ritmo vayan y vengan, uno puede establecerse fuera de
cualquier polaridad.
Existen
seres que han unido las dos polaridades en la encarnación de su vehículo físico
o en su ser. De hecho, fisiológicamente, existe el hermafroditismo, que son
personas que poseen el órgano masculino y femenino en uno solo.
Y
por ley de correspondencia «Como es arriba es abajo», se habla en la literatura
esotérica del «Divino Andrógino» que son estos seres que por su mucha
evolución, unen en su corriente de vida las dos polaridades.
Desde
que entró la Era de Acuario (1954) es notorio y no se puede ocultar el destape
de lo que se ha llamado en inglés el movimiento «Gay», que traducido quiere
decir «alegre» o alegría, que no por casualidad sino por causalidad así se
llaman, y son hombres con la integración de ciertos elementos femeninos, y
mujeres con elementos masculinos.
Pero
incluso dentro de éstos, el principio de polaridad se sigue cumpliendo, porque
en las parejas de hombres, hay uno de los dos que es el positivo o activo, y
otro que es el negativo o pasivo, igual en las mujeres.
Pero
esto no debe asombrar a nadie, porque existen muchas parejas macho y hembra que
cuando una de las dos partes no cumple con su polaridad, se produce un
divorcio.
Esto
quiere decir que el principio de polaridad siempre se manifiesta; sea como sea,
porque al no haber los dos polos, masculino y femenino, por más que se intente
unir o producir algo, las cosas no funcionan.
Así
que siempre que se vea algo funcionando, siempre tendrá los dos polos
generándolo.
Por
eso al no mover las polaridades, el individuo realiza la Divina
Imperturbabilidad.
GENERACION
En
el cumplimiento de este principio está unido el principio de polaridad, que
cuando las polaridades se contactan, generan, crean o forman algo.
Cuando
el masculino y el femenino se unen, crean un nuevo ser.
Todo
en la vida se vive generando, generamos con la mente: gobiernos, teorías,
amores, estados de salud, paz o guerra y hasta nuestra apariencia personal.
El
ser humano es un creador por excelencia y la máxima creación la hace a nivel
mental, pero la mayoría de esto no es verdad, está solamente en la cabeza del
que lo inventa.
El
ser humano ha inventado credos que para respaldarlos, inventa también que son
dictámenes divinos, así ha hecho con libros que luego los hace sagrados e
inventa defenderlos y mata en nombre de ellos, aunque en su interior diga: «que
hay que amarse o Dios es Amor».
La
humanidad se parece a Dios en que es creadora, crea cosas maravillosas, como
hermosos edificios, cuadros preciosos, grandiosas sinfonías, soberbias
esculturas, diseños de ropas primorosas, los status sociales, los títulos, las
clases, las nacionalidades.
Mucho
de lo que el humano genera es para su propia infelicidad, pero eso sólo él lo
inventa, porque así como puede generar desgracias, condenación, juicio, maldad,
guerra; puede generar unión, amor, buena voluntad, sabiduría, belleza, salud,
paz, perdón y miles de muchas cosas bellas.
Así
que cuida el cumplimiento de este principio de generación en ti y observa mucho
lo que creas a tu alrededor y después no le eches la culpa a los demás, el
destino, el karma o la voluntad de Dios.
Nosotros
somos creadores de todo lo que nos sucede y por lo tanto lo podemos modificar.
Ponte
a ver el imperio económico que han creado muchos millonarios, los emporios
religiosos de cada creencia y los movimientos artísticos.
Toda
creencia es creación, como la misma palabra lo dice, esto es el cumplimiento
del principio de generación.
Todo
se genera, crece y se multiplica, así que ve a ver que todo lo tuyo sea bueno.
CORRESPONDENCIA
Todas
las cosas se corresponden con alguna otra en la existencia «como es arriba es abajo». Conociendo algo de abajo, podemos
aplicar el principio y podemos saber cómo son las cosas arriba o en otra parte.
Conociendo
el átomo con su núcleo y los protones y neutrones, podemos saber como es el
sistema solar. Viendo la Jerarquía del Gobierno Nacional del Presidente y sus
ministros, así podemos comprender la Jerarquía Espiritual.
Si
tu vida está llena de gente que te odia, te envidia, te tiene mala voluntad, así
eres tú, porque «como es arriba es abajo
y como es adentro es afuera».
El
estado de tu bolsa, la salud, tu armonía familiar, son la denuncia de como
estás tú. Así que no hace falta decir quien eres porque todo a tu alrededor lo
grita.
Todo
lo que los demás te hacen es, por principio de correspondencia, lo que te
corresponde y así puedes detectar lo que tienes que trabajar interiormente, sea
perdón, transmutación, amor, provisión, buena voluntad o iluminación.
El
asiento que te toca, el número de la silla, el nombre del lugar o de la
persona, el color del asunto está en correspondencia con un estado interior.
Solamente lo que tienes que hacer es darte cuenta e interpretarlo todo y así
conocer como estás.
Un
ser humano, solamente poniendo en práctica, el uso de estos siete principios,
le bastan para realizarse en la vida.
El
que desee conocer más sobre los Siete Principios deberá leerse y releerse
muchas veces el libro «El Kibalión» cuya autoría se lo atribuyen «Tres
iniciados».