jueves, 3 de octubre de 2013

RECUERDAS EL GRUPO DE NIÑOS LLAMADOS "PARCHIS"



PARCHIS – CHIS CHIS – LA CANCION DE PARCHIS
http://youtu.be/0v1GVxxoH5Q



PARCHIS - VAMOS A CANTAR (VERSION COMPLETA )
 

Los dos grandes grupos en un mismo escenario, Sasha, Alix, Yolanda, Paulina, Gemma, Mariana, Oscar, Diego, David, Tino y Benny compartiendo alegremente.




PARCHIS Y TIMBIRICHE (VIVO 1982)
 

REENCUENTRO 2008 PARCHIS


PARCHIS DESPUES DE 24 AÑOS









SER ESPIRITUAL - PARTE 3



¿Podemos entrar en contacto con ellos?
La situación actual es la siguiente: todas las religiones bien organizadas creen en espíritus. Incluso muchos pueblos que pertenecen a religiones no organizadas creen en espíritus.
 Las personas necesitan creer en algo. Hay  agnósticos son gente que espera encontrar una razón para creer, por eso sólo dudan; al menos su mente está abierta. Los ateístas a menudo  dicen que no puede haber Dios a causa de todos los males y penurias del mundo. 
Con el paso de los siglos, muchos hemos aprendido a recurrir a un tipo especial de espíritus: espíritus buenos (ángeles) que son seres espirituales suficientemente evolucionados que desean ayudarnos. 
Muchas veces no nos responden. Pero hay una causa para ello: como nunca han sido humanos, no saben qué es sufrir, tener sed, estar hambriento o estar enfermo. A causa de que ellos no pueden saber que deseamos o qué necesitamos, debemos pedir lo más claro posible. Por ejemplo: no debemos decir “por favor libérame de mis preocupaciones”; si nosotros sabemos cuál es nuestra preocupación, debemos decir por ejemplo: “acabo de ser despedido de mi trabajo y no puedo pagar mis facturas sin un trabajo. Por favor ayúdame a encontrar un empleo lo más rápido posible”.
Los espíritus también evolucionan
En general, los espíritus también están en evolución. Debido a que todavía no son perfectos, muchos regresan para ocupar cuerpos otra vez. 
En el mundo espiritual, muchos espíritus están muy felices al descubrir las maravillas de la próxima vida; pero otros todavía están aprisionados en su miseria: cuando sus cuerpos físicos mueren, ellos llevan al mundo espiritual sus miserias y rabias con ellos, para compartirlos con los que viven en la próxima vida aquí en la tierra. A estos espíritus les falta mucho por aprender.
Clases de espíritus
La clasificación señalada aquí está basada en el grado de avance en su evolución, en las cualidades que han adquirido y en las imperfecciones que todavía tienen que eliminar.
Admitimos tres categorías principales. En la TERCERA, que está al principio de la escala, vienen comprendidos los espíritus imperfectos, caracterizados por el predominio de la materia sobre el espíritu y la propensión al mal. Los de la SEGUNDA están caracterizados por el predominio del espíritu sobre la materia y por el deseo del bien, y comprende los espíritus buenos. La PRIMERA, en fin, comprende los espíritus puros, que han alcanzado el grado máximo de perfección. 


Espíritus imperfectos 
Hay predominio de la materia sobre el espíritu, propensión al mal, ignorancia, orgullo, egoísmo y todas las malas pasiones que de él derivan. Sienten la existencia de Dios, pero no lo comprenden. Todos no son esencialmente malos, y en algunos abundan más la inestabilidad, la inconsecuencia y la malicia que la verdadera perversidad. Unos no hacen bien ni mal; pero por lo mismo que no practican el bien, demuestran su inferioridad. Otros, por lo contrario, se complacen en el mal, y están satisfechos cuando hallan ocasión de hacerlo.
Pueden reunir la inteligencia a la perversidad y a la malicia; pero, cualquiera que sea su desarrollo intelectual, sus ideas son poco elevadas y sus sentimientos más o menos viles (despreciables). Semejantes espíritus sienten un tormento incesante cuando ven la dicha de los buenos, puesto que experimentan todas las angustias que pueden producir la envidia y los celos.
Espíritus buenos. 
Hay predominio del espíritu sobre la materia y deseo de hacer el bien. Sus cualidades y poder para practicarlo están en proporción al progreso obtenido, poseyendo unos la ciencia, otros la prudencia y la bondad, y reuniendo los más adelantados el saber y las cualidades morales. No estando aún completamente desmaterializados, conservan más o menos, según su progreso, los vestiglos de la existencia corporal (forma del lenguaje, costumbres, manías, etc.) De no ser así, serían espíritus perfectos.
Entienden y perciben a Dios y el infinito, y gozan ya de la felicidad de los buenos; son dichosos cuando hacen el bien e Impiden el mal, y el amor que los une es para ellos origen de una dicha inexplicable no alterada por la envidia, por los remordimientos, ni por ninguna de las malas pasiones que atormentan a los espíritus imperfectos. Todos ellos todavía sufren pruebas hasta que alcancen la perfección absoluta.
Como espíritus, provocan buenos pensamientos, alejan a los hombres del camino del mal, protegen, durante la vida, a los que se hacen merecedores de protección y neutralizan la influencia de los espíritus imperfectos en aquellos individuos que desean mejorar.


Las personas en quienes se ENCARNAN son buenas y benévolas para con sus semejantes, no son orgullosas, ni egoístas ni ambiciosas, y no sienten el odio, rencor, envidia ni celos, practicando el bien, por el bien mismo. 

A este orden pertenecen los espíritus conocidos en las creencias vulgares con los nombres de genios buenos, genios protectores y ESPÍRITUS DEL BIEN. En épocas de superstición y de ignorancia se les ha elevado a la categoría de DIVINIDADES bienhechoras. 
Espíritus puros. 
La materia ya no influye sobre el espíritu. Hay ABSOLUTA superioridad intelectual y moral con respecto a los espíritus de otros órdenes. 
Han recorrido todos los grados de la escala de evolución y se han despojado de todas las impurezas de la materia. Habiendo alcanzado la perfección, ya no sufren pruebas ni pagan por karma y, no estando obligados a la reencarnación en cuerpos perecederos, viven la vida eterna en el seno de Dios. 
Gozan de una dicha Inalterable, porque no sienten las necesidades ni están expuestos a las vicisitudes de la vida material: pero aquella dicha no consiste en la ociosidad y contemplación perpetuas. Ellos trabajan. Son mensajeros y ministros de Dios, cuyas órdenes, acerca de la conservación de la armonía universal, ejecutan; dirigen a todos los espíritus que les son inferiores, les ayudan a perfeccionarse y les señalan su misión. Aquí, en el mundo físico, para ellos es ocupación agradable la de asistir a los hombres en sus apuros y estimularlos al bien o a la enmienda de las faltas, que les alejan de la felicidad suprema. Se les designa a veces con los nombres de ÁNGELES, ARCÁNGELES o SERAFINES, los cuales responden a nuestro llamado cuando necesitamos ayuda.

 

SER ESPIRITUAL - PARTE 2



Seres en el universo
Hay seres físicos y seres espirituales. El químico puede examinar los seres físicos y experimentar con la materia molecular, pero todavía no ha entrado en el reino del espíritu excepto por hipótesis. El hombre no puede ver ni sentir un ser espiritual. El hombre ve o siente aquello al cual él está compenetrado. Las cosas físicas son contactadas a través de los sentidos. Los seres físicos son sentidos por medio de los sentidos acordes con ellos. El espíritu también está constituido de materia, y aunque más sutil que la nuestra e invisible para nuestros sentidos materiales, no por ello deja de ser algo.
El espíritu principal es Dios, que es la inteligencia creadora de este universo lleno de armonía, previsión, coherencia, etc. Su inteligencia se manifiesta en todas y cada una de las leyes físicas. Ninguna mente racional puede atribuir esto a una CASUALIDAD. Efectivamente existe una CAUSALIDAD en este universo, y la causa ha debido ser inteligente, soberanamente inteligente.
Para percibir cualquier espíritu, la mente debe ser capaz de moverse 
libremente, en sí mismo aparte de sus sentidos. Cuando la mente es así capaz de percibir entonces podrá conocer los seres espirituales. O, de otra manera, el espíritu actúa en el hombre en la medida en que éste sintoniza su mente con el estado de espíritu. Esto lo hace por medio de su pensamiento. 
El hombre es en su parte más alta un SER ESPIRITUAL; en su parte mental es un SER PENSANTE; en su parte de deseos él es un SER ANIMAL. Lo conocemos como un ser físico de carne, a través del cual a menudo vemos el animal; frecuentemente llegamos a contactar con el pensador; y en raras ocasiones damos vistazos fugaces de él como un ser espiritual.
¿Qué hace un espíritu en la tierra?
Toda persona es literalmente hijo o hija de Dios, habiendo nacido como espíritu, de Padres Celestiales, antes de nacer de padres terrenales en la carne. Toda persona que viva o haya vivido sobre la tierra tiene un cuerpo espiritual inmortal, además de su cuerpo de carne y huesos. 
En esencia todos somos seres espirituales, pero ocupamos cuerpos para  tener experiencia humana. Estamos aquí para aprender. Estamos aquí para seguir este proceso que es vida. Estamos aquí para tener sentimientos. Somos criaturas espirituales que ocupamos cuerpos para evolucionar y volvernos cada vez más perfectos y llenos de amor, como Dios.
Necesitamos despertar 
Cuando estamos en este mundo no recordamos que primero fuimos espíritus. Necesitamos despertar, estar abiertos a una perspectiva más amplia para dejar de estar atrapados dentro de una perspectiva limitada. Necesitamos tener un nivel expandido de conciencia. Un nivel de conciencia, que es expansivo e inclusivo y facilita el crecimiento personal; un nivel de conciencia que nos facilite nuestra evolución hacia un estado de pureza cada vez más cercano al de Dios.
Somos parte de una unidad que es la fuerza de Dios. Siempre lo hemos sido, y siempre seremos. Pero necesitamos ser perfectos para regresar a Dios. Por ello es que ocupamos cuerpos para experimentar y aprender. Si una vida no es suficiente, para seguir evolucionando nuestros espíritus pueden retornar para vivir otra experiencia material aquí otra vez.

SER ESPIRITUAL - PARTE 1

SER ESPIRITUAL

Ser Espiritual



Mundo intangible
Ahora estamos convencidos de muchas cosas de las cuales no sabíamos o no creíamos que existían: la gravedad, el electromagnetismo, átomos, leyes de conservación de energía, agujeros negros, etc. etc. PERO EXISTEN y tienen efectos sobre nuestras vidas. Son mundos intangibles. Y seguiremos descubriendo muchas cosas más.
Hablar de ser espiritual, conciencia, alma, Dios, destino, trascendencia, etc., también es hablar de un MUNDO INTANGIBLE (impalpable, invisible). Incluso conceptos como mente, poder mental, razón o sentimiento, también forman parte de ese mundo intangible e ilimitado. 
Nuestro cerebro racional que sí es algo limitado y tangible, no puede encontrar definiciones válidas para lo indefinido. Es obvio que no puede definirse o limitarse, lo indefinible o ilimitado. El mundo intangible espiritual no puede ser definido, pero sí percibido, sentido o presentido. Así han surgido los símbolos, leyendas, parábolas etc. para tratar de definir.
El problema es que cuando el sujeto que ha percibido ese mundo intangible se lo trasmite a otro, ese otro no puede comprenderlo hasta que él haya vivido una experiencia similar. Hasta entonces sólo podrá tener una vaga idea.
Es curioso que todos los  humanos, en momentos de extrema gravedad o crisis, clamen angustiosamente protección ante un Ser Superior que abarca esa realidad invisible, creemos en Él y, lo que es más, le pedimos de rodillas en nuestros momentos de gran angustia o desesperación.
Esto sucede porque existe una unidad esencial interconectada al hombre. Todo está conectado e interconectado.  No hay separación entre Dios y el hombre. Esa aparente irrealidad o imposibilidad de la existencia de un mundo invisible es solo una creación de nuestros sentidos. Ese mundo invisible está habitado por seres espirituales.
¿Qué es un ser espiritual? 
Si nos referimos al hombre, un ser espiritual es sólo la parte del hombre que le da la habilidad para tener una relación íntima con Dios. Es la "sustancia" de los seres humanos, la parte de nosotros mismos que nos hace iguales, hermanos. Factores como la raza o el contexto de vida son los "accidentes" y son los que nos diferencian sólo aquí en este mundo físico. Todo espíritu es materia, pero es más refinada y pura que la materia terrenal. Este tipo de materia aún no puede ser detectada en el laboratorio.
En general, un espíritu es la parte del ser viviente que existe desde antes del nacimiento del cuerpo mortal, que mora dentro de ese cuerpo durante la vida terrenal y que después de la muerte existe como un ser separado. Todos los seres vivientes -el hombre, los animales y la vegetación- fueron creados antes que existiese físicamente sobre la tierra forma alguna de vida. 
El espíritu puede vivir independiente del cuerpo, pero el cuerpo no puede vivir sin el espíritu. La muerte física es la separación del espíritu y el cuerpo. Un espíritu no tiene carne ni huesos. 
Por último, no confundamos espíritu con ALMA. Alma es el espíritu encarnado; es decir, es la suma de nuestro cuerpo y nuestro espíritu.