Señor dame una mano firme y ojo
alerta para que nadie sea herido cuando pase, tú me diste la vida, que ninguna
imprudencia mía quite tu don a otro, ni lo hiera.
Señor protege a los que van conmigo
de los horrores del fuego y de los accidentes. Enséñame como debo guiar este
carro para proteger a los otros y a mi mismo y nunca permitas que por mucho
correr, olvide la belleza de tu mundo,
para que pueda continuar mi camino con alegría y llegar felizmente a al
termino de mi viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario