Por antonio tapia garcia
¿Cómo vamos los padres a inculcar respeto a los chicos, si
las referencias que tienen son las de los programas de televisión donde escuchan insultos continuos? (Claudio Biern Boyd).
Sunday 7 july 2013
Se
puede dar la razón en parte, pues hay programas de televisión que los
padres no deberían permitir ver, programas que han invadido horarios que
por su contenido no les
corresponde; donde la violación de la intimidad de las personas y
las grescas entre los participantes están a la orden del día, donde se
presentan casi como héroes a “villanos”… dibujos animados
que no educan, sino todo los contrario: mal educan , que hacen que
los niños vean como normal lo que son auténticos malos comportamientos;
se ridiculiza a representantes de la Iglesia, se hacen
representaciones grotesca y blasfemas de Nacimiento de Belén….Todo
esto y más hace imposible que los padres puedan educar como se debe ser a
sus hijos, creando una situación de rebeldía cuando
aparecen ciertas prohibiciones de los padres para ciertos programas.
O si la televisión no la pueden ver, se sustituye por internet
Pero claro estamos en democracia y tenemos que
respetar todo. Si nos quejamos de
los continuos ataques a los valores morales, ya estamos atentando
contra la democracia. Si les llevas la contraria en sus planteamientos y
les demuestras que errados
están se ponen fuera de sus casillas. Siempre han de tener razón, aunque
estén en el error más claro de demostrar. ¿Qué hablan de respeto y
democracia? Pero si los que menos respetan son los que se
autodenominan demócratas. Si va a resultar que ellos no son demócratas
sino inquisidores y dictatoriales.
Como
se puede inculcar respeto a los hijos, si luego ves todo lo contrario
en el Parlamento, cuando se ponen en juego temas
cruciales. En algún momento salta el temor de enfrentamiento, como
ya ha ocurrido en otros hemiciclos. Vuelvo a repetir lo que comenté con
anterioridad. Creo que fue el señor Zapatero, o alguien
de su cúpula, cuando hablando de estos tipos de programas, se iba a
crear una ley referente al honor de las personas y sobre los horarios
infantiles. Y no veo que se haya hecho. El mucho ruido
existente en determinados espacios, adormece sobre otros asuntos de
más vital importancia de la Nación. Así se dio más importancia si a la
señora Belén Esteban le quitaban a la hija que la
gravísima crisis en la que estábamos y estamos sumidos. Fue una
cortina de humo en el momento más oportuno, no con ello quiero decir que
se lanzara adrede; pero realmente fue oportuna.
Debiera
el sistema, el gobierno, el estado o como se quiera para cada uno,
poner en orden las filas, orden en el corral, sino
se quiere que la educación de los hijos se agrave más de lo que esta
y los jóvenes del mañana sean, lo que ningún padre quieren
que sean, y que cada uno ponga el titulo que mas desee.
Pero si la educación, como debe ser, debe partir de los padres, el
estado, el gobierno o el sistema están en la obligación de colaborar con
todos los medios legales a su alcance, que los
tiene.
Y
esto no es monopolio de la Iglesia, aunque defiende la educación de los
hijos porque está en su
derecho y en su obligación moral de hacerlo, derecho que nadie puede
quitarle. Esto es de todos: creyentes o no; creo que hasta el mismos
señor presidente debe estar interesado en que nada afecte
a la educación de sus hijos en sentido negativo. Todos tenemos la
obligación de decir basta ya a esta situación anómala que atraviesa la
educación de los hijos, no podemos permanecer impasibles.
Alguien debe frenar los programas basura que no educan, no enseñan,
no moralizan, no impregnan de valores. La opción esta en el voto ¿Quién
ofrecerá sin engaño la posibilidad de recuperar lo
perdido?
http://www.antoniomatapia.com
http://www.antoniomatapia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario