domingo, 20 de enero de 2013

NUTRICION PARA LA MADRE QUE AMAMANTA


Nutrición para la madre que Amamanta

Lo que usted come afecta su salud y la leche materna. Mientras amamante, es importante que siga una dieta bien equilibrada como lo hizo durante su embarazo. Si no puede comer ni beber alimentos ricos en calcio (como leche, queso, yogur, frutas, jugo de naranja fortificado), consulte a su proveedor de cuidados de la salud o dietista acerca de los suplementos.


Una Dieta bien Equilibrada

Necesidades dietéticas

Después del parto, la mayoría de las mujeres experimentan un aumento del apetito y la sed. Es importante comer alimentos nutritivos y beber suficiente líquido para promover su salud y la producción de leche materna de su cuerpo. Una dieta bien equilibrada contiene:
  • Frutas
  • Verduras
  • Leche y otros productos lácteos
  • Panes y cereales
  • Alimentos proteicos (como carnes rojas, carne de ave, huevos, frijoles y mantequilla de maní)
La mayoría de las mujeres necesitan aproximadamente 500 calorías extra por día para establecer y mantener una producción de leche adecuada. Las necesidades calóricas pueden variar en función de su nivel de actividad, aumento de peso y peso deseado.

Beber muy poca cantidad de líquido quizás no afecte la calidad de su leche, pero posiblemente afecte la cantidad de leche que produzca. Si tiene orina concentrada, orina con olor fuerte y/o estreñimiento, es posible que no esté bebiendo suficiente líquido.

La mayoría de las mujeres necesitan aproximadamente entre 8 y 10 vasos de líquido por día mientras amamantan. El consumo de jugo, agua, sopa o leche puede proporcionarle el líquido necesario. Debe beber suficiente líquido para satisfacer su sed y/o producir orina pálida e inodora o para aliviar el estreñimiento.

Casi todo lo que come o bebe una madre que amamanta penetra en la leche materna. La mayoría de los alimentos que son buenos para usted también lo son para su bebé. Es posible que algunos bebés estén molestos o lloren más cuando su madre come determinados alimentos. Algunos bebés reaccionan ante los alimentos condimentados que producen gases (como el repollo, la cebolla, el ajo, el brócoli, las ciruelas pasas, etc.), que come una madre que amamanta. Los alimentos proteicos, como los productos lácteos y la mantequilla de maní, también pueden hacer que los bebés tengan gases. Si su bebé responde de esta forma dentro de las 24 horas siguientes a haber comido, analice qué tipos de alimentos comió y evite o limite dichos alimentos mientras amamante.

Si tiene preguntas o inquietudes acerca de su dieta y su efecto sobre la lactancia, comuníquese con un consultor de lactancia.

Sustancias que quizás deba suprimir o consumir en menor cantidad mientras amamanta:
  • El café, el té y las bebidas cola que contienen cafeína pueden hacer que su bebé esté nervioso e inquieto.
  • Alcohol presente en su sangre pasa rápidamente a la leche materna. Un exceso de alcohol en la sangre le provocará a su bebé el mismo efecto que a usted. También puede hacer más lenta la bajada o descarga de leche materna para su bebé. Analice sus inquietudes con su proveedor de cuidados de la salud.
  • No se recomienda fumar mientras amamanta. La nicotina y la marihuana se transmiten a la leche materna y es posible que su bebé las consuma.
  • Muchos medicamentos pasan a la leche materna, pero por lo general, lo hacen en cantidades tan pequeñas que no afectan a su bebé. Para quedarse tranquila, consulte a su proveedor de cuidados de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
Mientras amamante, su pérdida de peso debería ser lenta y constante, aproximadamente entre 1/2 y 1 libra por semana.

Siempre debe recordarles a sus proveedores de cuidados de la salud, incluso a dentistas, que está amamantando.

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